VERACRUZ, CAOS Y CONFUSIÓN POLÍTICA ANTE LOS DESTAPES
Por Edgar Hernández*
En tan importante víspera
donde está por definirse el futuro de Veracruz, tanto Morena, como los partidos
opositores PRI-PAN-PRD y el que anda por la libre MC, libran serias luchas
políticas internas.
Del lado oscuro no terminan
por ponerse de acuerdo, menos organizarse, ni lanzar propuesta alguna que llame
a la ciudadanía a participar para cambiar nuestro destino.
Mientras la oposición
partidaria urge la unidad.
En ambos frentes todo es
grilla, rumores, versiones, aceleres, destapes prematuros.
Morena terminó por fagocitarse
a si mismo ante la gandallez de sus actores políticos encabezados por el oscuro
aspirante Eric Cisneros quien se proclama rotundo vencedor anticipado.
A la par su violador sexual,
Manuel Huerta, se mueve a mil por hora en la desesperación, en el “¡Yo soy el
bueno!” en el “¡Quítate que voy arriba en las encuestas!”
Nahle en tanto, ni pestañea.
Sabe que si se mueve no sale
en la foto. No se atreve a nada porque se le incendia la plaza. No puede ni
quiere arriesgar la tribuna y está a la espera de que el mal tiempo mejore.
Esa es ni más ni menos la
incertidumbre política que vive Veracruz del lado moreno donde se extraña la
ausencia de liderazgo, donde cada uno se mueve sin orden ni concierto y
pretende avanzar llevando por delante intereses particulares.
Es un escenario en donde la
disciplina que antes regía el comportamiento político y el político sucesorio
simplemente dejaron de existir.
¿Quién pela a López Obrador?
En Veracruz solo el Cui a
quien en los hechos nadie hace caso.
Recordemos que, desde hace
mucho muchísimo tiempo, -acaso un lustro- López Obrador se la prometió a Rocío
Nahle.
Los apetitos y ambiciones del
Peje, sin embargo, terminaron por entregarle la silla embrujada a Cuitláhuac.
Mientras a Rocío la hizo
senadora por Veracruz, a pesar de se zacatecana. Le dio un cargo de primer
nivel como secretaria de Energía con vecindad en Coatzacoalcos, a pesar de ser
zacatecana. Le toleró gastara una millonada en dólares por un elefante blanco
“Dos Bocas” que no arroja un litro de gasolina.
Luego el dedazo.
La unge como candidata a
gobernadora por Veracruz, luego de modificar la Constitución que le impedía el
mandato por no haber nacido en estas tierras, situación que fue aprovechada por
los morenos que se fueron por la libre.
El peor fue el quesque
afrodescendiente, el prieto Eric Cisneros, que abrazado a una inexistente masa
millonaria de nativos negros en una treintena de municipios regados por todo el
estado y un pedorro librito que habla de lo mismo, los convirtió en trampolín
para arrebatársela a la zacatecana.
El rebumbio dio lugar que se
moviera el calendario electoral para dejarle el campo libre a la Nahle e
invitar al Bola #8 a la “reflexión profunda”, como dicen los clásicos -o las
clásicas-.
Esa espera ha hecho de Morena
en Veracruz un caos.
Mientras en la tienda de
enfrente no cantan mal las rancheras, siguen en la eterna indefinición.
El PAN local deshoja la margarita pensando en
una mujer -de las suyas- para la grande en Veracruz, mientras en el Partido de
la Revolución Democrática se destrozan entre ellos.
El de la prisión domiciliaria,
Rogelio Franco, exsecretario de Gobierno de Miguel Angel Yunes Linares, le
quiere arrebatar el pedacito de pastel a Sergio Cadena Martínez y venderle caro
su amor al Frente.
Mientras el PRI de Veracruz
libra una sorda lucha con las rémoras.
Sin llenadera, un decadente
Jorge Carvallo, mal invento de Fidel Herrera, busca dividir al partido
apoyándose en ambiciosos y ambiciosas de poder. Van por el arrebato contra
Adolfo Ramírez Arana y la fantasiosa pretensión de imponerle condiciones y
espacios al elegido.
Han chocado, sin embargo, con
pared. Hay ya un ultimátum de por medio
y una mano extendida que no será eterna. Los tiempos lo impiden y otra
corriente crítica, democratizadora o veracruzana o como se llame ya no cabe en
tiempos de parto.
Son pues, historias de crisis
y convulsiones de los partidos políticos y sus dirigencias donde en unos días
más se observarán definiciones que mataran las grillas de los oportunistas que
un mal día llegaron a Veracruz a gobernarnos.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo