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SECUESTRA COMUNIDAD  2 REACTORES  DE PEMEX

Manuel Alejandro Álvarez Torres                  

Agencia Reforma

Ciudad de México 6 junio 2025.- En demanda de obras públicas y en protesta por la inseguridad, pobladores de la comunidad de Jilotepec, en el Estado de México, tienen “secuestrados” desde hace cinco meses dos mega-reactores de Pemex que forman parte del proyecto para reconfigurar la refinería de Tula, que tendrá un costo de más de 7 mil millones de pesos.

Los dos equipos, de más de 500 toneladas cada uno, están “abandonados” en la autopista México-Querétaro.

El 28 de febrero de 2022, PTI firmó contrato con Larsen & Toubro -la mayor fabricante en la India de equipos para la industria del petróleo y gas- para la compra de los dos reactores de hidrotratamiento para las plantas Hidrotratadora de Diésel e Hidrotratadora de Naftas.

Los equipos viajaron casi 14 mil kilómetros durante un mes desde la India, llegaron al Puerto de Altamira, Tamaulipas, desde hace 15 meses y, desde enero pasado, se encuentran varados a 60 kilómetros de su destino final: la refinería de Tula.

Uno de los reactores está desde enero frente a una gasolinera cerca del poblado de Encinillas, en el Estado de México, en los límites con Hidalgo.

El otro reactor se encuentra en un terreno baldío, a un costado de la carretera que conduce hacia Calpulalpan, Tlaxcala.

Los ejidatarios, encabezados por el Alcalde priista Rodolfo Noguez Barajas, exigen obras para su comunidad, apoyo para reforzar la seguridad ante el aumento de denuncias de extorsión y violencia, así como solucionar un problema de invasión de rutas de taxistas y transportistas.

“A pesar de reuniones con autoridades, el Presidente Municipal de Jilotepec se ha negado a autorizar el paso de equipos estratégicos para la industria nacional. Aunque el traslado es ajeno a los conflictos sociales, el movimiento vecinal lo ha utilizado como mecanismo de negociación”, informó oficialmente Pemex al ser consultada por REFORMA sobre el tema.

Los equipos secuestrados por la comunidad mexiquense sirven para quitar el exceso de azufre a la carga de crudo, por lo que el retraso de los reactores complica la eficiencia de sus procesos.

De hecho, en el primer trimestre de 2025, la Refinería de Tula operó a un 64 por ciento de su capacidad instalada, cuando en Estados Unidos el promedio es de 90 por ciento, en promedio.

Tula produce un estimado de 35 por ciento de combustóleo, mientras que en EU es de sólo 1 por ciento.

“Estos equipos serán enviados a Pemex Transformación Industrial (PTI), filial de la petrolera estatal mexicana, con el objetivo de mejorar la calidad y limpieza del combustible, así como la producción de gasolina y otros productos refinados”, informó en su momento la rama de ingeniería pesada de Larsen & Toubro.

El reactor fue adquirido por PTI Infraestructura, la filial privada de Pemex que está a cargo de la refinación.