Cultura

¿QUÉEE? ATIENDA A TIEMPO LAS AFECCIONES AUDITIVAS

América Juárez                                   

Agencia Reforma

 

Ciudad de México 21 julio 2024.- Ni todas las personas de la tercera edad desarrollan sordera ni todas las personas con problemas para oír son adultos mayores, pero eso sí, conservar en buen estado la audición depende del cuidado a lo largo de la vida.

 

 Gonzalo Corvera, otorrinolaringólogo y especialista en neurotología, explica que todos los seres humanos, y quizá todos los mamíferos, pierden la audición progresivamente, debido a que las células microscópicas del oído interno que convierten el sonido en impulsos nerviosos no pueden ser regeneradas, a diferencia de las aves, peces y reptiles que sí tienen esa habilidad.

 

 “Estas células se dañan por su uso, pero el daño es mayor entre más expuestas se encuentren a altas intensidades sonoras. De ahí que las personas que viven en ciudades pierden más audición que las que viven en el campo. A eso se agregan los factores que aumentan el deterioro que, principalmente, son tabaquismo, obesidad, diabetes, hipotiroidismo e hipertensión, los cuales tienden a aumentar con la edad.

 

 “No podemos decir que la vejez sea sinónimo de sordera, ya que hay personas que llegan a sus noventas y más sin problema significativo, pero sí es un hecho que con la edad tendemos a perder audición”, comenta el también director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología (IMON).

 

 En México, aunque no se cuenta con una estadística precisa, refiere el especialista, el INAPAM estima que una de cada tres personas de 65 a 74 años tiene algún nivel de pérdida de audición y casi la mitad de las personas mayores de 75 años y más, tienen dificultad para oír.

 

 Y datos del Instituto Nacional de Rehabilitación registran 2.3 millones de personas con pérdida auditiva, de las cuales el 50 por ciento son mayores de 60 años.

 

 En el IMON, apunta Corvera, han podido constatar que a partir de los 45 años las personas comienzan a presentar problemas auditivos, al revisar más de 6 mil estudios audiométricos realizados a quienes acudieron para una revisión general.

 

 “A los 65 años, ya en el 50 por ciento de los casos, la pérdida auditiva pasó a ser de grado medio”, agrega el médico.

 

 De acuerdo con la experiencia clínica del IMON y otros estudios, se ha observado que los hombres tienden a perder la audición antes que las mujeres, y la progresión del daño sucede más rápidamente.

 

 “No queda clara cuál sea la razón de esto; una de las teorías más postuladas es que los hombres trabajan en lugares de alto ruido ambiental más frecuentemente que las mujeres, pero algunos estudios han encontrado que aún eliminando ese factor persisten las diferencias por género”, señala el pionero del implante coclear en México.

Impacto en el bienestar

Algunas veces, comenta el doctor Corvera, los problemas de audición comienzan sin ser del todo perceptibles, por ello es importante una revisión periódica, pues en los adultos mayores la pérdida de audición impacta en su salud mental, al provocar aislamiento social.

 

 “Los adultos mayores con pérdida auditiva participan poco en reuniones familiares, se tienden a retraer y se quejan de que los demás no enuncian claramente. Sienten una falta de apoyo de las personas cercanas, lo que se traduce en aislamiento social, y consideramos que eso explica el que personas mayores con hipoacusia no tratada tienen, significativamente, mayor riesgo de desarrollar soledad emocional y depresión.

 

 “Además de esto, se ha demostrado que los adultos mayores con pérdida auditiva leve tienen el doble de probabilidades de desarrollar enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia; las probabilidades se elevan al triple cuando el grado de pérdida auditiva es medio, y al quíntuple cuando es severo”, explica.

 

 Una evaluación temprana y con profesionales calificados es básica para no llegar a los extremos; idealmente en un centro con un equipo de neurotólogos, audiólogos, audioprotesistas y terapeutas del lenguaje que pueda realizar un diagnóstico integral y diseñar el tratamiento a medida.

 

 “Es un error acudir de primera instancia a un lugar de venta de auxiliares auditivos; es importante primero tener el diagnóstico correcto. Una vez prescrito el auxiliar, en su caso, entonces puede escoger dónde comprarlo”, apunta Corvera.

 

 Los avances en dispositivos médicos, agrega el especialista, ponen ahora al alcance de los pacientes auxiliares auditivos convencionales, implantes cocleares e implantes vibratorios, pero se requiere antes esa evaluación exhaustiva para determinar la mejor opción.

 

 “Existe una concepción errónea de que los implantes cocleares se utilizan solo en niños pequeños; eso es falso, la decisión radica más en el grado de pérdida, la localización y la causa del daño. Tenemos pacientes de más de 80 años implantados con éxito”, indica el neurotólogo.

No al ruido y tabacoTanto para los jóvenes como para los adultos mayores, un hábito que contribuye a prevenir el deterioro auditivo es bajarle a los decibeles y al consumo de tabaco, indica el doctor Gonzalo Corvera.

 

 “La exposición a ruido intenso, ya sea laboral o recreacional, es uno de los factores más importantes que tiende a multiplicarse cuando, además, la persona fuma. De ahí que cuidar la exposición a ruido y no fumar sean las dos decisiones más importantes que una persona pueda tomar para cuidar su audición en el futuro”, señala.

¿Cómo detectar pérdida de audición?Es importante acudir a un especialista cuando existen indicios como:

 

 – Tiene dificultad para entender las conversaciones, sobre todo en entornos con ruido de fondo. Es importante hacer notar que la persona que está perdiendo audición no siente que escucha menos, siente que le cuesta más trabajo comprender lo que los demás dicen.

 

 – Entender una cosa por otra. Por lo anterior, se tiende a confundir palabras.

 

 – La familia se queja de que le sube mucho a la televisión u otros dispositivos. Es frecuente que eso lo noten las personas de alrededor, antes de que se sienta una pérdida de audición.

 

 – Está participando menos que antes en conversaciones. Conforme se dificulta la comprensión del lenguaje, sobre todo en ambientes sociales que tienden a ser más ruidosos, las personas con pérdida auditiva suelen aislarse de la interacción social.

 

 – Percibe ruidos en los oídos que no son producidos por algo externo. A esto se le llama acúfeno, más frecuentemente conocido como tinnitus, y aunque no siempre, frecuentemente es de los primeros signos de pérdida de audición.

Tome notaAlgunos consejos del especialista en neurotología Gonzalo Corvera para prevenir deterioro o problemas de audición en la vida adulta son:

 

 1. Limitar la exposición a ruido intenso, tanto en intensidad como en horas.

 

 2. No fumar.

 

 3. No introducir nada en los oídos (evitar el uso de hisopos).

 

 4. Cuidar la salud en general, atender a tiempo enfermedades crónicas como diabetes o hipertensión.

 

 5. Realizar un estudio audiométrico a los 45 años y, de acuerdo al resultado, establecer la frecuencia de seguimiento.

 

 Información: www.imon.com.mx