PABLO O’HIGGINS EN SU 40 ANIVERSARIO LUCTUOSO
- Miembro fundador del Taller de Gráfica Popular y del Salón de la Plástica Mexicana, es recordado en su 40 aniversario luctuoso
Autoridades de cultura recuerdan, en su 40 aniversario luctuoso (16 de julio), el vasto legado del artista plástico Pablo O’Higgins, pintor vinculado al muralismo mexicano, con profundo interés en los temas sociales.
Docente en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, en 1971 el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura le rindió homenaje en el Palacio de Bellas Artes, con la exposición Presencia de Pablo O’Higgins en la pintura mexicana
Nacido en Salt Lake City, Utah, Estados Unidos, O’Higgins llegó a México en 1924, luego de enviar una felicitación a Diego Rivera por su mural La Creación y de que el muralista lo invitara a nuestro país para trabajar con él en la realización de sus murales en la Secretaría de Educación Pública y en la Escuela de Agricultura de Chapingo.
Posteriormente produciría su propia obra mural en Durango, Michoacán, Veracruz, la Ciudad de México y en Estados Unidos. Entre sus creaciones más conocidas y celebradas está La lucha de los obreros contra los monopolios, mural que elaboró entre 1934 y 1936 en el Mercado Abelardo L. Rodríguez, construido sobre los restos arquitectónicos del antiguo Colegio Seminario de Indios de San Gregorio.
También trabajó con Leopoldo Méndez y Alfredo Zalce, entre otros creadores mexicanos. Integrado a la Escuela Mexicana de Pintura, mantuvo a lo largo de su carrera un compromiso político y social que se reflejó en su obra plástica.
En 1929 y 1930 participó en la Misión de la Cultura de La Parrilla, Durango, y enseñó dibujo en escuelas primarias de la Ciudad de México. Uno de sus principales intereses fue observar de cerca la vida de los mexicanos en sus diferentes oficios: campesinos, obreros y en general gente de la clase trabajadora del país, lo cual le sirvió de inspiración para sus obras.
Fue miembro fundador de la Liga de Escritores y Artista Revolucionarios (LEAR) y maestro de arte en las Misiones Culturales de Zacatecas y Durango. También colaboró en la primera monografía publicada sobre José Guadalupe Posada, una coedición de los Talleres Gráficos de la Nación, de México, y la revista estadounidense Mexican Folkways.
Visitantes mexicanos y extranjeros pueden apreciar sus murales Boda purépecha, Paisaje tarahumara y Dios del fuego/Lucha del pueblo tarasco en el Museo Nacional de Antropología, así como otras de sus principales obras en escuelas de la capital del país, el Estado de México, Michoacán y Veracruz.
Miembro fundador del Taller de Gráfica Popular en 1928 y del Salón de la Plástica Mexicana en 1949, impartió cátedra durante varios años en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda y en 1959 recibió el Premio del Salón Anual de Grabado y Litografía del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura.
En 2017, el Museo Mural Diego Rivera del Inbal recibió en donación por parte de su viuda, María O’Higgins, un conjunto de 15 bocetos que el artista realizó entre 1934 y 1964, los cuales abordan temas como las luchas obreras, el proletariado urbano, la exaltación de las tradiciones indígenas mexicanas, entre otros.
Pablo O’Higgins adquirió la nacionalidad mexicana con carácter honorífico. En 1956, Diego Rivera afirmó: “Un día la apreciación realmente crítica de arte dará a Pablo O’Higgins un lugar cercano y fraternal al que ocupa en la historia el genio de Vincent van Gogh”.
El artista falleció en la Ciudad de México el 16 de julio de 1983.