LO QUE MAL EMPIEZA, MAL ACABA
Por Héctor Guerrero
El refrán lo que mal empieza,
mal acaba advierte los riesgos que existen de comenzar algo de forma incorrecta
o inadecuada. Es como iniciar con el pie izquierdo algo, lo que traerá
consecuencias negativas a una persona.
Y pues mal comenzó la campaña
de la zacatena Rocio Nahle para la gubernatura de Veracruz, tras ser abucheada
en un conocido café de la zona de Boca del Río- Veracruz.
“Fuera, fuera, fuera”, “Que se
vaya a Zacatecas” fueron algunos de los gritos que recibió la candidata de
Morena-PT-Verde, quien con una sonrisa nerviosa miraba a los inconformes.
Pero Nahle, comenzó mal desde
días previos al inicio de campaña al revelarse que ella y su familia han
comprado varias residencias en los estados de Veracruz y Tabasco con un valor
que ascienden a más de 60 millones de pesos, todo esto después de haber fungido
como secretaria de Energía del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
¿Dónde queda aquella famosa
frase de que no puede haber gobierno rico con un pueblo pobre?
Pero aquellos que saben
advierten que esto es sólo el comienzo, y que en los próximos días se darán a
conocer más propiedades de Nahle, no sólo en México, sino que también en el
extranjero.
Ya de por sí, varios
veracruzanos estaban inconformes con la idea de que una zacatecana vaya a
gobernar la entidad.
Pero este no es el primer
comienzo de Nahle en algo que no llega o no ha llegado a buen puerto.
El mejor ejemplo es la
refinería de Dos Bocas o refinería Olmeca, la cual ha costado ya más del doble
de lo proyectado, más de 400 millones de pesos, y hasta el momento no ha
refinado un solo barril, es más un solo litro de gasolina.
Acusaciones de actos de
corrupción en la construcción de la refinería son muchas, las cuales han sido
documentadas por diversos medios o personas.
Es más, el propio esposo de
Nahle, José Luis Peña Peña, ha sido señalado de operar varios contratos de la
refinería.
“¿Por qué no se ha terminado?
Porque fue un robadero esa refinería, iba a costar 160 mil millones de pesos y
ya ha costado más de 400 millones de pesos”, sostuvo en días pasados en
Villahermosa, Xóchitl Gálvez, candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por
México.
“Vamos a auditar lo que pasó en nuestra
refinería, por supuesto que no se va a quedar sin castigo quien se haya robado
el dinero de la refinería de Dos Bocas, tengan la certeza. Hay una refinería
que no han acabado y que su servidora la va a tener que terminar porque son muy
güeyes, no le entienden”, remató Gálvez.
Esta obra que fue coordinada
por Roció Nahle, ha dado y sigue dando de qué hablar en México y en el
extranjero, estando en el ojo del huracán.
Para muchos mexicanos y,
sobretodo, veracruzanos, los sobrecostos, los desvíos de recursos y la
corrupción en Dos Bocas, era algo que podría ser la piedra en el zapato para
que Nahle fuera aspirante a la gubernatura de Veracruz, más con el pobre
trabajo realizado por Cuitláhuac García en esa entidad, pero ya sabemos cómo se
las gastan en la 4T, explicarlo estaría de sobra.
Confucio señalaba que el mal
no está en tener faltas, sino en no tratar de enmendarlas.
¿Será que el “fuera, fuera fuera”
perseguirá a Nahle durante toda su campaña en tierras veracruzanas? Todo parece
indicar que sí.
Tiempo al tiempo.
@hecguerrero