Opinión

LAS VIUDAS DEL BOLA #8 Y LAS REVELACIONES DE ARMANDO ORTIZ

Por Edgar Hernández*

 

Bien se dice que no es indio el que no se venga.

Al Bola #8 toca hoy recoger las varas de una fiesta con cargo a los Cárteles delincuenciales, presidentes municipales engañados y lamesuelas de la secretearía de Gobierno.

Sin desperdicio la columna de Armando Ortiz quien da un repaso a los ilusos “inversionistas” políticos -con cargo al erario- que apostaron por Eric Cisneros en favor de una candidatura cantada, pero no en su favor.

Escribe el director del portal “Libertad Bajo Palabra” bajo el título de “Los huérfanos del Bola 8”:

Decenas de alcaldes que besaban los pies a Cisneros Burgos, al rato irán a pedir “chichi” a la zacatecana. Unos ya se sentían diputados.

“Ahora que Eric Cisneros se ha quedado sin la candidatura de Morena al gobierno de Veracruz, dicen que los lloriqueos del alcalde de Naolinco, Luis Manuel Montero, se oyen hasta las canchas de basquetbol del pueblo. El señor, que por cierto debe mucha lana a mucha gente, era uno de los que andaba de “huelepedos” del aspirante a la gubernatura, Eric Cisneros Burgos; hasta se fue a Baja California a acompañarlo cuando recibió su honoris causa “patito”. Luis Manuel Montero aseguraba a sus conocidos que Bola 8 le había prometido una diputación”.

“En la misma lamentable situación se encuentran los alcaldes de Coatepec, Raymundo Andrade, quien cumplía las funciones de mozo del exsecretario de Gobierno.

Y qué decir del alcalde de Misantla, Javier Hernández Candanedo, que lo hizo padrino del pocito de Nacaquinia, quien mandaba pintar murales con el rostro redondo de su ídolo, murales que espantaban a los niños. Otro que también llora la derrota de su padre putativo es Marcos isleño, alcalde de Medellín de Bravo, quien presumía en sus redes sociales su abyecta sumisión al afrodescendiente. Pero no sólo son ellos, decenas de alcaldes se quedaron en la orfandad, pues ya no tienen quien los proteja de sus tropelías.

Entre ellos está el alcalde de isla, Gustavo Torres, el alcalde de José Azueta, de Tlacotalpan, de Cosamaloapan, el de Yanga, la alcaldesa de Omealca, la de Chacaltianguis, León Sánchez alcalde de Alpatlahuac, quien por cierto decía que iba a ser diputado porque se la prometió Cisneros. Otros alcaldes que también lloran su orfandad son los de Coacoatzintla, Tepetlán, Tlanehuayocan, Acajete, Rafael Lucio, Jilotepec, Acultzingo, la alcaldesa de Mixtla, Papantla, Álamo, Tamiahua, el de Ozuluama, el de Panuco, el de Chontla, el alcalde de El Higo.

El de Cazones, Zacualpan, Totutla, Paso del Macho Miahuatlán, Xico. Y muchos más que se le rindieron al Bola 8 y que ahora se dan cuenta que todas las promesas que les hizo el facineroso Bola 8, junto con todo el dinero que le aportaron, se esfumó como el humo. No les extrañe que esta bola de “huelepedos” al rato esté pidiendo “chichi” a la zacatecana Rocío Nahle. Allá ella, quien ni siquiera se da cuenta de que la ponen al lado de pederastas como el tal Celestino Rivera.

Madrazo seco el de Armando Ortiz.

Bien merecido lo tienen estos políticos de temporada que al rato los veremos gritando vivas a Nahle y si Nahle los batea, se irían con Pepe.

Total, cargan con el 90% de deslealtad y 0% de honestidad o ¿Cómo es?

Así de fácil.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo