LAS DOS CARAS DEL ETERNO INFANTE
UNO MENOS
Salvador Farfán Infante
La sustancia psicoactiva de la que el adicto depende, va a mostrar que la persona tiene dos (2) caras.
Por norma general una oculta a la otra, es decir: una es máscara y la otra es la real. Si el adicto se muestra débil, lo más seguro es que sea más fuerte. Lo mismo sucede con la seguridad, la ternura, la confianza. En el fondo seguramente encontraremos todo lo contrario.
Estas dos caras no las puede ver tan fácilmente el adicto, aún y cuando no esté intoxicado.
Con el fin de protegerse de los demás y proteger su droga, el adicto va a crearse un personaje, una máscara que va a mostrar a los demás, y que generalmente encubre exactamente lo contrario de lo que aparenta. Algunos ejemplos para entender todo esto:
PRIMER PERSONAJE: El (La) POPULAR
Cara 1 (Falsa): Si soy agradable, atractivo, magnético y la crema de las fiestas, todo el mundo va a querer ser mi amig@.
Cara 2 (Verdadera) Realmente no soy atractivo, más bien fe@. Es muy cansado estarle sonriendo a todo el mundo. Al final se van a dar cuenta de todo.
SEGUNDO PERSONAJE: El (La) AUTORITARIO (A)
Cara 1 (Falsa): Si me obedecen ciegamente y se dejan guiar por mí, yo les voy a enseñar cómo enfrentar y solucionar problemas.
Cara 2 (Verdadera): Realmente no sé mandar, ni obedecer. Tampoco me gusta hacer ninguno de esos papeles. Pero prefiero que me obedezcan, que cumplan mis deseos, sobre todo cuando se trata de que me consigan alcohol o cualquier droga. Me enojo fácilmente si no lo hacen.
TERCER PERSONAJE: EL (LA) AMANTE IDEAL
Cara 1 (Falsa) Nadie me resiste. La gente del sexo opuesto está irremediablemente condenada a admirarme y desearme. Gran parte de mi atractivo consiste en que no l@s respeto y eso les gusta. Si les preguntan, dirán que como hombre (mujer), soy lo máximo.
Cara 2 (Verdadera): La verdad es que soy insegur@ con los demás, además de que soy incapaz de mantener una relación duradera y estable. A medida que pasa el tiempo, mi vida sexual se vuelve tediosa y nada gratificante tanto para mí como para mi pareja.
CUARTO PERSONAJE: EL (LA) REBELDE (Que es difícil de educar, dirigir o controlar porque no obedece a lo que se le manda; Que se rebela contra el poder o la autoridad). SIN CAUSA
Cara 1 (Falsa): Siempre me gusta hacer las cosas a mi manera, no me agrada oír consejos de nadie. Las reglas fueron hechas para los demás, no para mí que soy tan diferente. Que a nadie se le ocurra decirme lo que no debo hacer porque eso me ofende y provoca que finalmente lo haga a pesar de que esté prohibido.
Cara 2 (Verdadera): Todo lo que me interesa es ser el centro de atracción de los demás. Necesito que la gente me acepte y creo que solamente enojándose conmigo, me toman en cuenta.
QUINTO PERSONAJE: LA VICTIMA
Cara 1 (Falsa): Me intoxico con alcohol o drogas porque de niñ@ me trataron mal. Mi vida ha estado llena de sufrimientos y congojas (Pena intensa e incontenible que se exterioriza con llanto o quejas). Nadie me ha comprendido. Pobre de mí. Si muestras que tienes pena por mí, es que realmente me quieres.
Cara 2 (Verdadera): La realidad es que confundo amor y pena y prefiero sufrir para que los demás traten de salvarme, a esforzarme en amar a alguien. Además, casi todo el mundo muerde el anzuelo cuando ven a alguien que ha sufrido tanto y llegan a comprender los “verdaderos” motivos de mi adicción.
Fuente: “Folleto Monte Fénix”. Las principales tareas del alcohólico y del adicto a las drogas.