Opinión

¡LA DEL OPLE YA DEBERÍA IRSE!

Por Edgar Hernández*

 @LineaCaliente

Son muchas las pulgas que brincan sobre su petate.

No pocas son las voces que reclaman incluso juicio político en contra de quien se ostenta como titular del organismo electoral, OPLE, Marisol Delgadillo.

Sus repetidos desaciertos en donde el más importante lo representa el manido recurso de “tirar al sistema” y regresar al conteo manual que hace más de un siglo dejó de usarse, la hacen candidata a irse a su casa.

La impresentable Delgadillo que llega al máximo organismo electoral gracias al apoyo de otro igual que él, el Atarantado Cuitláhuac García, pensaba que con estar bien con el patrón, ahora patrona, y un poco de maquillaje a las boletas, bastaba.

Sin embargo, no bien llega el tema de la elección del Poder Judicial cuando se le hace bolas el engrudo, le falla el sistema de cómputo cuyo servidor tiene más de 20 años y adiós triunfo de Morena de sacar airosa la elección tanto local como federal.

En ninguna otra entidad de la república pasó lo mismo con el conteo de la Judicial al tomar las providencias adecuadas.

En Veracruz, sin embargo, el confiarse, el ahí se va, el dejar que todo se resuelva al madrazo, el no integrar un equipo adecuado y estar más al tanto de las compensaciones y horas extra sucedió lo que es del dominio público, desaseo y sospecha.

 La señora Delgadillo acusa una “participación exagerada, los votos nulos elevados, datos duplicados por reenvíos automáticos y discrepancias con los reportes de consejos municipales” lo cual dio lugar a suspender el conteo y reiniciarlo manualmente voto por voto, hasta este viernes 13 de junio.

Da pena la señora.

Escribe la acreditada columnista Elsbeth Lenz que “el OPLE de doña Marisol Delgadillo, no consultó, ni presupuestó adecuadamente la reforma local federal al Poder Judicial, antes del plazo límite, es decir entre el 16 septiembre y 15 marzo de este año; por esto, no hubo recursos suficientes, ni modelo de implementación técnico, para la elección extraordinaria”.

O sea que ni para su organismo es buena.

“Por esta omisión, sostiene la periodista, el presupuesto del OPLE fue de 1 mil 400 millones de pesos para ambos procesos, municipal y judicial, ya que no asignó partidas específicas para la extraordinaria, ni contempló la distritación especial, capacitación adicional y personal necesario, lo que reveló falta de planeación técnica y financiera, es decir que Marisol por omisa como la Bartola con 3 pesos para la renta, el teléfono y la luz”.

Algo mejor no podía esperarse de esta dama.

Otra de las guerreras del periodismo, Claudia Guerrero, ha insistido en la parcialidad e ineficiencia de la señora del OPLE.

“Uno de los actos más graves de Marisol Alicia Delgadillo Morales ha sido la modificación unilateral y sin consenso de las bases de licitación para la impresión de boletas y materiales electorales al eliminar requisitos clave para la licitación de boletas del proceso judicial, dejando la puerta abierta a la opacidad y posibles irregularidades”.

La periodista, por cierto, se ha convertido en su blanco favorito al recibir repetidos reclamos y demandas. La han acusado incluso del “desastre” que vive el OPLE, que no es lo mismo que el desastre por Marisol provocado.

Habrá que recordar que en 2025, en el marco de la renovación gubernamental, se acusó al OPLE de haber maniobrado el sistema de escrutinio al escamotearle 930 mil votos al candidato de la alianza Pepe Yunes, dando lugar a una inexplicable derrota de quien hasta lo morenos pensaban era el vencedor.

De días atrás, Movimiento Ciudadano demandó juicio político contra la controvertida rubia por ser cómplice de Morena y “operar para robar elecciones”.

Marisol de siempre fue aliada de la dupla Bola#8/Verónica Hernández que fueron los que convencieron al atarantado que la incorporara a las filas morenas para empezar a preparar la sucesión gubernamental del 2024.

Reseña el portal “Pluma Negra” que la reciente jornada electoral en Veracruz ha derivado en una creciente crisis de confianza institucional y en el centro del debate se encuentra Marisol Delgadillo, cuya inacción ante las denuncias de irregularidades ha encendido las alarmas entre partidos políticos, ciudadanía y especialistas en democracia electoral.

En efecto, no basta con que las elecciones se vean limpias, deben ser limpias.

“La percepción de que el OPLE actúa bajo presión política o con favoritismos es profundamente dañina para la democracia”.

Versiones no oficiales han señalado que la propia Delgadillo Morales podría haber facilitado o tolerado prácticas irregulares, lo que, de confirmarse, colocaría al órgano electoral en el centro de una de las peores crisis de legitimidad en su historia reciente.

Ante el alud de cuestionamientos en su contra es momento de reflexionar sobre su permanencia al frente del OPLE.

Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo