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JOSÉ CLEMENTE OROZCO, UNO DE LOS PILARES DEL MURALISMO MEXICANO

  • Durante este año se han realizado diversas actividades para recordar, en el marco del 140 aniversario de su natalicio, al artista cuya obra tiene declaratoria de Monumento Artístico

La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) recuerdan al pintor y muralista mexicano José Clemente Orozco al cumplirse, el 23 de noviembre, 140 años de su nacimiento.

El pintor jalisciense es reconocido como uno de los tres pilares del muralismo mexicano, junto con Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. Pero más allá de ello, Orozco es un referente de la plástica nacional por retratar de manera singular una parte del México que duele: el de la injusticia, la desigualdad, la corrupción.

La Red de Museos del Inbal cuenta en su acervo con más de mil obras del pintor y muralista jalisciense, la mayor parte de ellas en constante exposición. Entre esas obras se encuentran los murales que plasmó en el Palacio de Bellas Artes, junto con Rivera, Siqueiros y otros artistas.

Además, una serie de pinturas en diversos formatos que integran los acervos de los museos de Arte Carrillo Gil, de Arte Moderno y Nacional de Arte, así como más de 600 bocetos de mural que el Inbal tiene en comodato con el Instituto Cultural Cabañas y que en la actualidad (cerca de 160 piezas) se encuentran en exhibiciones itinerantes, luego de haberse presentado en el Palacio de Bellas Artes de mayo a junio.

El año pasado, el acervo del Museo de Arte Carrillo Gil se vio incrementado con la donación de la obra Resurrección de Lázaro (1942), de Orozco, que hicieron sus familiares, mientras que a lo largo del año se han realizado diversas actividades multidisciplinarias con motivo de la exposición Apoderarse de todos los muros. Anteproyectos de José Clemente Orozco, con motivo del 140 aniversario del nacimiento del artista jalisciense y de los festejos por el centenario del muralismo mexicano.

José Clemente Orozco retrató la condición humana de manera apolítica al abordar los temas sociales desde un punto de vista universal, con lo cual calaron hondo en el plano local. Su obra, tanto de caballete como mural, lo ha llevado a ser uno de los 10 artistas nacionales cuya obra cuenta (desde 1956) con una declaratoria de Monumento Artístico, es decir, se le considera patrimonio de todos los mexicanos.

José Clemente Orozco nació en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 23 de noviembre de 1883. Llegó a la capital en 1890 y tuvo su primer contacto a través de la imprenta donde se trabajaban los grabados de José Guadalupe Posada.

Durante la Revolución se unió al ejército carrancista y formó parte de la redacción del periódico La Vanguardia, a cargo del mismo ejército. Ahí fue ilustrador y caricaturista bajo el liderazgo de Gerardo Murillo Dr. Atl.

En 1916, luego de la toma de la capital por Venustiano Carranza, Orozco fue testigo de los excesos de la conquista militar y entonces se separa del movimiento. Como parte de su protesta, montó una exposición de caricaturas en contra de Carranza, la cual no fue bien recibida y salió del país rumbo a Estados Unidos, donde trabajó como artista independiente, pintor de letreros y retocador de fotografías.

Cuando inició el movimiento muralista en México en 1922, regresó y participó en los proyectos murales de la Escuela Nacional Preparatoria, el cubo de la escalera de la Casa de los Azulejos y un muro de la Escuela Industrial de Orizaba.

Orozco viajó nuevamente a Estados Unidos y en 1930 recibió una comisión para hacer el mural Prometeo, en la cafetería del Pomona College en Claremont, California, convirtiéndose en el primer mural pintado por un mexicano en Estados Unidos. En 1932 también impartió clases de pintura en esta misma universidad.

Entre las obras más importantes de Orozco se encuentra su mural Katharsis en el Palacio de Bellas Artes; los frescos del Anfiteatro de la Universidad de Guadalajara; la escalera del Palacio de Gobierno de Guadalajara y el conjunto de murales del Hospicio Cabañas, espacio considerado “La Capilla Sixtina de las Américas”. En todas ellas, el fuego es uno de los elementos más constantes y representativos.

En 1940, México hizo una colaboración con el Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York para la exposición Veinte siglos de arte mexicano, en la que invitan a José Clemente Orozco para la creación de una obra mural en vivo.

En los últimos años de su vida realizó una gran cantidad de obras de caballete a partir del tema de la conquista de México y la serie Los teules o Los teules 2, que se inspiraron en la obra Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España, del cronista Bernal Díaz del Castillo para crear escenas de batallas, hazañas guerreras y ritos prehispánicos.