INFLACIÓN A LA BAJA EN MÉXICO
· Un ambiente con
esta condición y estable constituye un bien público que contribuye al
desarrollo económico y al bienestar de la población: Galia Borja Gómez
·
Para el año entrante se prevén episodios de volatilidad global, indicó
Con una tendencia a la
baja, la inflación general del país se mantiene en 5.7 por ciento, y según las
proyecciones el porcentaje seguirá bajando para ubicarse en el primer trimestre
de 2024 poco arriba del 3 por ciento, expresó la subgobernadora del Banco de
México, Galia Borja Gómez.
La funcionaria
ofreció la conferencia magistral “El papel y el futuro de la banca central en
un entorno de incertidumbre financiera”, en ocasión del tercer conversatorio
“Banca, moneda y medios de pago: una mirada global”, evento a distancia
organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas, la Facultad de
Economía (FE) de la UNAM y la Universidad Anáhuac.
“Un ambiente de
inflación baja y estable constituye un bien público que contribuye al
desarrollo económico y bienestar de la población”, indicó la egresada de la
carrera de Matemáticas en la Facultad de Ciencias de la UNAM.
A partir de 2020,
dijo, se vive un entorno de incertidumbre mundial cuyas condiciones
preexistentes son el Brexit y el conflicto entre China y Estados Unidos. “En
2020 se declaró la pandemia y el gran confinamiento ocupó 2020 y 2021, mientras
en 2022 estalló el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, y en 2023 la quiebra
de bancos regionales de Estados Unidos. “Para 2024 se prevén episodios de
volatilidad global y ya existen cambios en el mercado laboral”.
Explicó que en años
recientes han ocurrido disrupciones en las cadenas de suministro y cambios en
los patrones de consumo, en nuevas tecnologías, además del cambio climático
global.
Más adelante
externó que el banco central es la institución encargada de proveer a la
economía del país de una moneda nacional. Su principal herramienta es la tasa
de interés interbancaria a un día, con la cual busca influir en el
comportamiento de las demás tasas de interés de la economía a través del
consumo, la producción, la actividad económica y, finalmente, en la inflación.
En su ponencia,
Borja Gómez detalló que el objetivo del banco central está plasmado en el Artículo
28 Constitucional, el cual señala:
“El Estado tendrá
un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su
administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder
adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo con ello la rectoría del
desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna autoridad podrá ordenar
al banco conceder financiamiento”.
En el evento,
moderado por Antonio Ibarra Romero, profesor de Historia Económica en el
Posgrado de la FE de la UNAM, la especialista comentó que la importancia de
cumplir los objetivos de la institución hace posible proteger el poder
adquisitivo, particularmente en los hogares con menores ingresos.
Asimismo, generar
un ambiente propicio para la planeación de mediano y largo plazos; coadyuvar a
la asignación eficiente de recursos; y contribuir al desarrollo del sistema
financiero.
Borja Gómez recordó
que obtuvo su autonomía en 1994, cuando implantó un tipo de cambio más
adaptable; en 1999 se fijó la primera meta inflacionaria y en 2003 se
estableció la primera meta oficial de 3 por ciento. “Esto significó una
transición hacia un régimen de metas de inflación, que con los años se fue
haciendo más flexible”.
En sus
consideraciones, la funcionaria apuntó que la Junta de Gobierno seguirá
determinando su postura monetaria con el compromiso de promover un ajuste
ordenado de precios relativos, de los mercados financieros y de la economía en
su conjunto que conduzcan a la inflación a su meta y preserve el anclaje de las
expectativas en la materia; vigilará estrechamente las presiones
inflacionarias, así como los factores que inciden en su trayectoria.
Para impulsar mayor
progreso económico es primordial mantener un entorno propicio, a fin de generar
mayor inversión y una adecuada asignación de recursos. “Ello cobra urgencia y
relevancia para enfrentar el entorno complejo y para aprovechar las
oportunidades de inversión ante fenómenos como el de la reconfiguración de las
cadenas globales de valor”, acotó.
FUENTE: UNAM