Cultura

LA FECUNDIDAD NO PUEDE DISMINUIR SOLO POR DECRETO

·      Javier González Rosas recordó que cuando se instauró en nuestro país la política de población, ya venía en descenso

 

En México tuvieron que pasar 14 años para que el decreto de Ley General de Población de 1974 tuviera efecto en la reducción de la fecundidad, comentó el profesor e investigador de la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos, Javier González Rosas.

 

Al participar en la séptima sesión del Seminario Procesos y Actores de la Población, organizada por el Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la UNAM, recordó que el 7 de septiembre de ese año se publicó de manera oficial. A 49 años de su instauración sus resultados han sido calificados como exitosos.

 

“La fecundidad no puede bajar solo por decreto, es necesario cambiar percepciones, actitudes, prácticas, que se transforman solo después de transcurrido cierto tiempo. Es decir, no debemos esperar el efecto inmediato, en los fenómenos demográficos debemos esperar que la gente cambie”, reflexionó durante la sesión transmitida a distancia.

 

En su charla “¿Cuándo empezó la reducción de la fecundidad en México por efectos de la política de población de 1974?”, el matemático por la UNAM detalló que según datos de la Tasa Global de Fecundidad en México de 1950 a 2015, del Consejo Nacional de Población, en 1960 era de 6.9 hijos, pero comenzó a bajar antes de la Ley de 1974, entonces es necesario revalorar cuál fue el impacto real de la reglamentación.

Señaló que antes de dicha normativa, católicos devotos presionaron a la Iglesia para solicitar permiso a fin de poder usar la píldora anticonceptiva; el Papa Pío XII lo aprobó. Además, hubo cambios en el comportamiento de las mujeres quienes comenzaron a retrasar la edad de casarse, así como controlar el nacimiento de sus hijos.

 

El especialista añadió que adicionalmente hubo difusión masiva de información sobre la mencionada pastilla, el aborto, educación sexual, aceptación del divorcio, así como promoción de la enseñanza y trabajo para ellas.

 

“Cuando se instaura la política de población, la fecundidad ya venía en descenso en 6.07 hijos y después de ella continúa su camino descendente. La pregunta es cuánto tardó la política en incidir en esta reducción, porque es obvio que no solo por decreto bajó. Lo que no se puede saber es qué habría pasado si no se hubiera implementado”, comentó el maestro en Estadística y Probabilidad por la UNAM.

 

Para averiguarlo, González Rosas y su equipo estimaron mediante modelos matemáticos y estadísticos cuál sería el crecimiento en caso de no contar con la política en la materia. Al comparar ambos parámetros se encontró que de 1974 a 1988 la medida carecía de efecto, pero después de ese año se notó la diferencia; es decir, luego de 14 años empezó a tener resultado.

 

En caso de no haber sido implementada la política, la fecundidad habría llegado a 3.4 hijos; en la actualidad es de 2.18, precisó el también maestro en Estudios de Migración Internacional por el Colegio de la Frontera Norte.

 

A su vez, el investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Virgilio Partida Bush, apuntó que de 1950 a 1974 en México la población creció, en promedio, 3.13 por ciento medio anual; la pobreza extrema descendió de 61.8 a 20.5 por ciento de los habitantes.

 

De 1974 a 2015 la población aumentó 1.83 por ciento medio anual; el producto interno bruto per cápita, 1.12 por ciento; la pobreza extrema descendió a 18.4 en el año postrero (6.6 puntos porcentuales de reducción); y la pobreza moderada en 51.7 por ciento.

 

 

FUENTE: UNAM