Opinión

LA ELECCIÓN DE LOS PETROLEROS

Por Héctor Guerrero

 

En estos momentos se encuentra la recta final de las campañas internas de las 36 secciones del Sindicato de trabajadores Petroleros de la República Mexicana, (STPRM), luego de que el Secretario General, Ricardo Aldana, hiciera un “Albazo” para adelantar las elecciones antes de la toma de posesión de la nueva administración federal.

 

El por qué lo hizo está claro, pues en primera instancia obligó a los petroleros. Manifestarse a favor de la entonces corcholata tabasqueña, Adán Augusto López, para luego, una vez que no le resultaran las cosas anduviera dando tumbos con tal de salvar el pellejo.

 

Finalmente, con la victoria de Claudia Sheinbaum, no le quedó más que hacer lo que sabe hacer mejor, marrullerías para que las secciones eligieran sus representantes de forma anticipada, para tenderle la cama y buscar su reelección.

 

La importancia de las elecciones sindicales en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana radica en varios aspectos fundamentales que afectan tanto a los trabajadores como a la industria petrolera en general.

 

En ciudad del Carmen, el corazón petrolero de México, las elecciones tienen un sabor especial, pues ahí se encuentra una de las secciones sindicales más importantes y de mayor peso al interior del STPRM, la H. Sección 47.

 

El trabajo de la sección, históricamente ha sido reconocido, tanto por los trabajadores petroleros, como por la sociedad Carmelita, pues diversas gestiones de la sección han sido en beneficio de la población.

 

Hoy la sección se encuentra secuestrada por un grupúsculo de individuos, encabezados por un Secretario General, de nombre Víctor Hernández Colunga, quien en estos días cumple un año de haber sido detenido y encarcelado por el delito de fraude en contra del Sindicato Petrolero, junto con su tesorero.

 

Dicho personaje es operador de Ricardo Aldana Prieto.

 

Es crucial destacar cómo este individuo estafa y engaña a los trabajadores, en lugar de protegerlos.

 

Este impresentable personaje, lo primero que hizo fue desviar fondos de los trabajadores destinados a beneficios y mejoras laborales.

 

Ha sido incapaz de negociar, algo, una cosa a los trabajadores, aumentos salariales, mejores condiciones de trabajo ni mencionar algunos beneficios adicionales, fueron utilizados para beneficio personal o para financiar actividades ilegales.

 

El desempeño de este personaje, no solo ha privado a los trabajadores de mejoras legítimas en sus condiciones laborales, sino que también les ha robado el dinero que legítimamente les pertenece. Por eso se fue a la cárcel y hoy goza de libertad, gracias al recurso de amparo, no es inocente.

 

De acuerdo con los trabajadores, no tiene el trato con la gente, a reserva de que reciba algo a cambio de ellos, no tiene capacidad de diálogo y, mucho menos de gestión.

 

La falta de algo tan sencillo como botas de trabajo por 6 meses, el cobro de 15 mil pesos por subida a plataforma, la atención a las víctimas de la explosión en Akal Bravo el pasado 4 de abril, donde los afectados que pertenecen a la Sección 47, siguen esperando la atención por parte de sus funcionarios sindicales, los dejaron a la deriva y créanme el testimonio de los sobrevivientes, da escalofrío.

 

El servicio médico, el transporte y las condiciones de seguridad con las que operan los trabajadores son escasas y la sombra de una tragedia está latente día con día.

 

Hoy está enfocado en la elección interna, no quiere perder sus privilegios y está dispuesto a hacer cualquier cosa, con el aval de su jefe y amo Ricardo Aldana Prieto.

 

Y con ese aval, está haciendo todas las artes priistas electorera, como coacción del voto, amenazas a sus propios compañeros si no votan por ellos, de no darles más trabajo, los están obligando a tomar foto de su voto, un padrón electoral manipulado y confuso, hasta poner al frente a un candidato para que pueda hacer con él lo que le plazca, lo que está haciendo Aldana con él y lo que fue toda su trayectoria sindical, un resentido político que vendería a su madre con tal de obtener poder.

 

¿Cómo puede ser posible que alguien que nunca ha subido a una plataforma, quiera cooptar el sindicato? Esa es la pregunta que se hacen los petroleros.

 

Pero siempre hay oposición, siempre hay trabajadores que alzan la voz y que aprovecharán este proceso electoral para manifestar su problemática y con su voto cambiar todo lo malo que les ha traído este grupo.

 

La estafa y el engaño por parte de líderes sindicales petroleros corruptos van más allá de simples actos ilícitos; minan la confianza de los trabajadores en sus propios representantes y socavan los principios fundamentales del sindicalismo. Es fundamental abordar estos problemas con reformas que fortalezcan la transparencia, la rendición de cuentas y la participación democrática dentro de los sindicatos, para proteger los intereses legítimos de los trabajadores y restaurar la integridad en la defensa de sus derechos.

 

Los líderes sindicales en la industria petrolera, a lo largo de la historia, han sido objeto de críticas severas debido a prácticas corruptas que socavan no solo la confianza pública, sino también el bienestar de los trabajadores y el sector en general. Este ensayo explora cómo la corrupción entre los líderes sindicales petroleros afecta a las organizaciones, a los trabajadores y a la sociedad en su conjunto.

Los que hoy están al frente de la sección 47 están distorsionando el proceso democrático dentro del sindicato, mediante prácticas fraudulentas, coercitivas, incluso violentas.

El próximo lunes los petroleros van a las urnas a votar para quienes los van a representar los próximos tres años, algunos votarán por miedo a que les quiten sus derechos y otros serán valientes para erradicar a pseudo líderes que solo buscan beneficio para sí mismos.

 

Tiempo al tiempo.

@hecguerrero