IMAGINEMOS UN PROBLEMA CUYA SOLUCIÓN NO SEA ÚNICA
UNO MENOS
Salvador Farfán Infante
Este ejercicio se utiliza tanto para adultos como para adolescentes.
Ejercicio
Imagina que estás jugando en un parque con una pelota de ping-pong, la cual, en un descuido, cae en un hoyo profundo y de un diámetro pequeño de no más de cinco centímetros, de modo que no podrías simplemente introducir tu mano para recuperarla.
En la situación real, bastaría con un solo procedimiento para rescatar la pelota; pero en este caso es importante dejar volar la imaginación, para formular el máximo de soluciones válidas concebibles.
Plantea tus propias soluciones y compáralas con las siguientes:
ü Succionando con una aspiradora.
ü Llenando de agua el hoyo.
ü Introduciendo un palo con pegamento en la punta.
ü Introduciendo un palo de escoba con un chicle en la punta.
ü Deslizando cinta adhesiva.
ü Con insectos amaestrados.
ü Con electricidad estática.
ü
Una vez observadas las soluciones posibles, es importante considerar la fluidez, la flexibilidad y la originalidad; aquí lo importante es preguntarse ¿cómo rescatar la pelota?
Se dice que sólo usamos el diez por ciento de nuestra capacidad cerebral, entonces es urgente que hagamos algo para expandir y aumentar el potencial creativo, tanto en los adultos como en los adolescentes.
Es importante recordar que todos tenemos talento creativo, que éste no tiene que ver con la edad, sino con la personalidad y la actitud. La posibilidad de crear existe en cada individuo, se manifiesta en múltiples actos de la vida, y permite que nos demos cuenta de lo que somos capaces y de que los límites son infinitos.
La creatividad consigue que salgamos de la rutina diaria; de vez en cuando es conveniente observar al mundo y a nosotros mismos de una forma diferente; también nos ayuda a pensar con independencia, cuestionar rechazar lo que no deseamos, y nos brinda libertad para encontrar opciones diferentes a lo establecido.
A continuación se presenta una propuesta amplia de técnicas que se utilizan en todo el mundo para estimular la producción de ideas. En la mayoría se recomienda el trabajo en grupo para mejores resultados; sin embargo, algunas también pueden ser utilizadas de forma individual.
Se sugiere revisar dichas técnicas con la finalidad de identificar el objetivo de cada una, así como para aprovecharlas mejor, tanto en el desarrollo del pensamiento creativo, como en la resolución de tareas de los adolescentes y de problemas que se presentan en la vida cotidiana.
Motive a sus alumnos e hijos, para que revisen y conozcan las técnicas. Utilícelas y promueva su uso en la solución de problemas cotidianos de los adolescentes.
Fuente: Habilidades para la vida “Centros de Integración Juvenil”