Opinión

PATY LOBEIRA, NACHO MORALES Y UNÁNUE, LOS MEJORES; EL PEOR, EL “PULPO REMES”

Por Edgar Hernández*

 

Más allá de la escenografía, encuestas a modo y buenos deseos de los amigos destacan por su trabajo político, obra pública, seguridad y empleo, los alcaldes de los municipios de Veracruz, Altotonga y Boca del Río.

El negrito en el arroz lo representa, sin embargo, el decadente alcalde de Poza Rica, Fernando Remes, el “Pulpo Remes”, amigo de López Obrador, quien ha traído lo peor a Veracruz como es el caso de Cuitláhuac García.

Paty Lobeira con todo el apoyo y experiencia familiar de los Yunes del Estero -su propio esposo, Miguel Ángel Yunes Márquez ya fue alcalde de Boca en dos ocasiones- ha hecho del puerto un destino turístico impecable, al tiempo que ha llevado bienestar, empleo y seguridad a las zonas marginadas.

La belleza y talento de la alcaldesa sumado a su buen gobierno hacen de Veracruz un paseo obligado.

Boca del Río en manos del joven alcalde Juan Manuel de Unánue Abascal, ha dado continuidad a su municipio que no pierde el liderazgo en desarrollo urbano, hotelero y gastronómico.

Su gobierno ágil y honesto llevó a Boca la novedad de la creación de 367 comercios durante su segundo año de gobierno.

En dos años de mandato, con los programas “A Pedir de Boca” y “Hecho en Boca”, se han generado 4 mil empleos, gracias al impulso de los negocios y servicios.

Altotonga.

Altotonga merece una singular mención debido al ancestral rescate de ese olvidado municipio hoy convertido en el tercer destino turístico más importante de Veracruz.

Su presidente municipal, con estrecho presupuesto, sin policía por capricho del Bola #8 y ser distinguido por ser el tercer ayuntamiento más sucio y olvidado entre los 212 se convirtió, en dos años de gestión de Ignacio Morales Guevara, en un municipio modelo.

Regresó la seguridad que ha permitido que se establezcan distintas empresas que han encontrado un clima favorable como “Electra”, Coppel, “Oxxos”, farmacias Guadalajara y el cinema “Box”, próximo a inaugurarse al igual que “Super Che”.

Asimismo, cuatro gasolineras más atienden la demanda y las tiendas 3 B, dan un crecimiento económico.

En Altotonga la gente dejó de migrar a Estados Unidos al preferir concentrase en el negocio de la maquila, que ahora es un lugar donde trabajan más de 15 mil personas.

En Altotonga hay circulante y volvió a brillar la llamada “Esmeralda de la Sierra”.

Eso se detonó con festivales que nunca se habían hecho, de la feria gastronómica y la primera Feria Internacional del Libro.

Y en el ámbito turístico los escenarios naturales, la hotelería, el concepto de cabañas y la preparación de la gente para atender la llamada industria sin chimeneas.

Altotonga es un lugar seguro, con cero robos a las tiendas este año cuando normalmente era casi uno por mes; los asesinatos dolosos bajaron y el secuestro es nulo.

Esa es la parte buena de Veracruz.

La parte fea sea la lleva el patético alcalde de Poza Rica, Fernando Remes quien cumplió dos años de desaciertos por sus arbitrariedades y mal gobierno.

La impecable crónica de Armando Ortiz lo pinta de cuerpo completo.

Escribe:

“El alcalde morenista de Poza Rica, Veracruz, Fernando Remes, mejor conocido como “El Pulpo Remes”, en su Segundo Informe de Gobierno, dio muestra clara de lo que piensa de su asistente, una joven mujer que tal vez se equivocó al entregarle un documento.

Esto ocurrió el pasado sábado 9 de diciembre.

El alcalde, que se subió al estrado con las manos vacías, esperaba que le entregaran el texto que iba a leer, pero se equivocaron de documento por lo que soltó un “¡Puta Madre!” que todo el auditorio alcanzó a escuchar. Cuando le entregaron el documento correcto, en lugar de agradecerlo, el alcalde le dijo a su asistente: “¡Cómo eres pendeja!”.

El vetusto edil en dos años se ha caracterizado por su trato despótico no solo a su equipo de trabajo, sino a la ciudadanía.

Y para no variar es de extracción Morena.

Fiel a esa mística corrupta y de malos modos el “Pulpo Remes” rinde culto a su mote, un pulpo para el dinero.

El ex beisbolista y amigo del presidente Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia municipal tras rechazar hacer campaña como candidato a la diputación federal por el distrito 5 y lograr su candidatura como edil en 2021 por el Partido Morena.

Tras su asunción se autoasignó un salario de 155 mil pesos dejando sin presupuesto al DIF.

El municipio hoy día es un asco y el establecimiento del Cartel de Sinaloa ha provocado que sea el municipio más inseguro de la entidad.

Quien llamó “pendeja” a su asistente a sotto voce, es considerado un “pendejo” por no saber cómo llevar las riendas del municipio.

Pero es amigo del Peje.

Tiempo al tiempo.

 

*Premio Nacional de Periodismo