¿LOS DIFERENTES?
Martín Quitano Martínez
El cinismo: ocaso de la falsa conciencia.
Peter Sloterdijk
Más
allá de los pronunciamientos legales y formales sobre que aún no comienzan las
campañas de las elecciones del 2024, en la vía de los hechos se han adelantado.
El presidente ha marcado y determinado la agenda electoral, protagonizando la construcción
de su base para la continuidad de su proyecto.
Prácticamente
desde que llegó a la presidencia, pero más marcadamente desde hace un año, los
asuntos electorales del partido en el poder, plantean el ritmo y el
comportamiento de los ejercicios públicos en todos sus niveles. El descarnado
uso de las administraciones públicas, de sus recursos humanos, materiales y
económicos en su beneficio, demuestra las profundas contradicciones de un
discurso oficial “transformador” que cada vez languidece más al confrontarse
con las acciones que se realizan y desnudan el verdadero rostro de una opción
política opuesta a las “nuevas formas y comportamientos” que dice representar.
Muchas
cosas han ido quedando en claro, con esa apasionada actitud “inédita” de los ejercicios
públicos, donde la incompetencia y los malos usos son cotidianos en todos los
niveles gubernamentales y de la vida pública, profundizando los actos negativos
ya conocidos y tantas veces señalados.
Solo
pasar la mirada permite observar multitud de elementos que muestran la ruptura
de la columna discursiva oficial de “ser diferentes”, pero uno es
particularmente agraviante, ofensivo, que envilece sin tapujos la retórica, y
es el del masivo uso de la coerción para obligar adhesiones y acciones en favor
de quienes detentan el poder.
Dirán
que se hacía antes, dirán que el poder es para eso y que el fin justifica los
medios y probablemente sea así para aquellos que se asumen desde las trincheras
del pragmatismo, justamente desde la visión que tanto se combatió o desde las
suciedades que se requerían limpiar y que ahora queda claro que no eran, ni son
y parecen no serán los objetivos reales del actual gobierno.
Mantener
“todo el pinche poder” a costa de lo que sea es la única ruta sobre la cual se
establecen las acciones. Para ello, no importa obligar a los beneficiarios de
programas, a los empleados de los gobiernos, deslizar amenazas o hacerlas
enfáticas. Están aquí los programas y te los puedo quitar si no colaboras,
tienes un trabajo y lo debes cuidar y para ello súmate o lo pierdes, asiste a
los actos, distribuye periódicos, agita banderas y sonríe mostrando tus cuatro
dedos. Tus fines de semana son para Morena, y las jornadas no acaban hasta que
el jefe diga, el asunto es muy sencillo, para que quede claro, estás o no,
juegan cínicamente con fuego y apuestan a que no habrá rebelión de las personas
agredidas con esas medidas, no se miran en el pasado que refuta esa visión de
control que echo a los anteriores y lo mismo les puede pasar.
La
ignominia caracteriza a las actuales clases políticas dominantes que no pueden
justificarse por las simulaciones discursivas, que no tienen asideros distintos
de la soberbia, de la visión autoritaria, irrespetuosa e ilegal reducida en esa
icónica frase donde se manda al diablo a las instituciones, pero que en el
fondo también sustenta mandar al diablo todo lo que no se sujete a los tufos
del control autoritario, a todo aquello que pueda representar la diferencia de
una homogenización aberrantemente antidemocrática e ilegal que niega la pluralidad
y la dignidad de quienes tiene el derecho a pensar y actuar distinto.
DE LA BITÁCORA DE LA TÍA QUETA
En Veracruz 129
Municipios con sequía, 23 con sequia severa, 19 con extrema y 3 con sequía
excepcional. El calentamiento global avanza.
X: @mquim1962